Recientemente habrás oído hablar del Smash Cake, un anglicismo que significa ‘aplastar el pastel’, una moda que viene con fuerza desde EEUU y que consiste en dejar que el bebé destroce el pastel de su primer cumpleaños y fotografiarlo mientras lo hace.
Se trata de una sesión de fotos muy divertida en la que el principal protagonista es el bebé y una tarta.
Nunca se sabe a ciencia cierta cómo va a reaccionar cada bebé: los hay que hunden sus manos en él, lo aplastan, lo rompen o hacen pedazos, es un juego de aprendizaje para el bebé, y una ‘atracción’ para los papás y el resto de familiares que se divierten viendo las reacciones del pequeño al tener algo tan rico como desconocido frente a sí.